La primera unión de dos hombres público en Panamá

Recordemos este reportaje que escribió la  periodista Shanyda Peñalba, para el periódico Panamá América, cuando se dió la noticia en Panamá en el 2010, de que el famoso actor y presentador de TV se iba a casar con otro hombre en Panamá:

Al igual que a muchos panameños, el revuelo que ha causado la noticia de la unión entre el conocido presentador de televisión Agustín Clément y su pareja, César Pereira, me llevó a hacerme varios cuestionamientos, uno de ellos es ¿qué es realmente lo que pasará el próximo viernes 8 de octubre en la Alianza Francesa: un matrimonio gay o una unión civil?

Que no “panda el cúnico”, como diría el Chapulín Colorado”, la realidad es que ni en Francia ni en Panamá están permitidos los matrimonios homosexuales, lo que sucederá es un Pacto de Solidaridad, (Ley N.º 99-944 de 15 de Noviembre de 1999), un contrato celebrado por dos personas, mayores de edad, de sexo diferente o del mismo sexo, para organizar su vida en común.

Como en cualquier unión, César y Agustín tienen que demostrar ante agentes diplomáticos y consulares franceses que no tienen parentesco, que son solteros y que no han firmado un “PACS” antes.

Luego de firmar el contrato, los compañeros se aportarán una ayuda mutua y material. Las modalidades de esta ayuda serán establecidas por el pacto. En este caso, Agustín y César establecen qué bienes y deudas compartirán, como por ejemplo, gastos de alimentación, alojamiento y los derechos de seguridad social de la pareja.

El artículo 515-3 del Código Civil francés establece que es derecho de la pareja decidir si someten al régimen de indivisión los bienes muebles adquiridos a título oneroso con posterioridad a la celebración del pacto. Es decir, en otros términos, esto es como un contrato prenupcial, en el que ambas partes aclararán qué bienes serán repartidos en caso de separación o fallecimiento de uno de ellos.

El PACS también le otorga a Agustín los derechos para adquirir la nacionalidad de su pareja, después de cinco años de haberse firmado el contrato. No tiene nada que ver con adopciones, ni bodas ni mucho menos que el matrimonio homosexual sea permitido en Panamá.

Es más, este “Pacto” sólo tiene validez en Francia, en Panamá son una pareja homosexual, como muchas otras, que comparten una vida juntos.