Por si no lo sabías, la masturbación reduce el estrés, motivo más que suficiente para tocarnos y darnos placer. Pero tiene más beneficios, como activar nuestras hormonas de la felicidad y si somos mujeres, reducir nuestros dolores de regla es otro de los beneficios de la masturbación. Todo ventajas.
Pero la pregunta no es en qué nos beneficia masturbarnos, sino cuántas veces dice la ciencia que es bueno masturbarse. Ya te contamos cuánto sexo a la semana dice la ciencia que tiene que tener una pareja, pero es posible que no tengamos pareja, que no queramos tenerla o que prefiramos eso de darnos amor propio en lugar estar con alguien en la cama.
Ya te hemos explicado en más de una ocasión cómo aumentar la libido, pero es posible que no te apetezca masturbarte, y es algo normal y que está bien. Ahora bien, a tu cuerpo le pueden pasar cositas si pasas mucho tiempo sin tener sexo. De hecho, hay estudios científicos que relacionan la masturbación con una disminución del cáncer de próstata, con mejoras en la eyaculación precoz y con un aumento en la concentración de glóbulos blancos en tu organismo.
También hay estudios que aseguran que la masturbación puede ayudar a mujeres con problemas de anorgasmia, por ejemplo. Eso no significa que si no te apetece tienes que tocarte sí o sí. No funciona así.
De hecho aunque la creencia popular hable de 3 ó 4 veces a la semana, no es una cifra avalada por la ciencia porque al igual que con el sexo, no es posible determinar a ciencia cierta cuánto es suficiente porque cada persona es distinta. Lo que sí asegura la ciencia es que la masturbación es beneficiosa para nuestro cuerpo. La cantidad de veces que lo hagamos, es cosa nuestra y puede variar en diferentes momentos de nuestra vida.
Da igual si lo hacemos con un Satisfyer clásico (aquí te contamos todos los secretos para sacarle el máximo partido), con un Sila de LELO, con nuestras manitas o si tenemos la suerte de que quien nos masturba es otra persona (pocas cosas son mejores que esto cuando nos conocen bien). Lo importante es hacerlo. Lo dice la ciencia.
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